jueves, 10 de febrero de 2011

CAPITULO VII

“Yo, YaHWéH
Te he llamado a justicia, te así de la mano, te formé,
Y te he destinado a ser alianza del pueblo y luz de las gentes,
para abrir los ojos ciegos, para sacar del calabozo al preso,
de la cárcel al os que viven en tinieblas.
Yo, YaHWéH,
Ese es mi nombre, mi gloria a otro no cedo, ni mi presa a los ídolos.
Lo de antes ya ha llegado, y anunció cosas nuevas;
Antes que se produzcan se las hago saber.”
Isaías 43 (Yeshayah)



VII

Nos embarcamos en una nave Fenicia, que compró Seba para transportar cereales hasta Crencrea. Nos contaban los remeros, que los Fenicios eran los mejores constructores de barcos porque dependían mas del viento que de los remeros, comparando la nave en la que nos embarcamos en Cencrea, esta daba la sensación de deslizarse en el agua con mucha mas rapidez, quizás esa sensación era incrementada, por el hecho de que la embarcación iba casi sin cargamento, solo nos transportaba a nosotros cuatro, a los tres remeros y las provisiones que tan amorosamente nos había dado Seba, para el viaje y para repartir entre los hermanos de la congregación.
En el viaje estábamos todos pensativos, yo en particular, pensaba en las cosas que me había dicho Seba. En el poco tiempo que pudimos estar con él nos dio más de lo que podíamos esperar. Dueño de una clara y serena sabiduría, comprendía plenamente los designios de Elohim y los impartía de una manera que sólo el Altísimo puede dar. Esa persona se convertía en uno más de mi lista de referentes, que encabeza por supuesto mi amado Adón. Deseaba con todo mi corazón que mi Padre Celestial estuviera modelándome a su voluntad. en cada paso que daba, anhelaba cada día mas que mis actitudes y pensamientos fueran lo mas parecidos a mi Gran Maestro Yahshúa, que utilizaba a sus discípulos para demostrarme cuán perfectas eran sus obras, ya que los hombres que habían sido antes de conocer al Adón, habían dejado de existir, para que viviera en ellos, el espíritu de verdad y de perfección que reflejaban.
Contemplaba extasiada el horizonte, enmarcado en un maravilloso cielo azul y un mar sereno que reflejaba, múltiples destellos de luz, producidos por un inmenso sol brillante. La tranquilidad que nos regalaba ese día nuestro Padre Celestial era el galardón que faltaba para cerrar unos días maravillosos.
Nunca se borraría de mi mente la visión que me dejó contemplar Elohim, cuando se abrieron mis ojos para ver la gloria que nos rodeaba, el día que mis hermanas se inmersaron. La luz que reflejaban los Malajim1 del Altísimo, sobrepasaba el resplandor del sol, sabía que ese día Elohim me estaba concediendo la virtud de poder ver a sus mensajeros celestiales. Ese era un deseo que siempre había tenido y lo pedía en oración cada vez que podía. Comprendí cuán amada era, que aún sintiendo no ser merecedora de recibir algo de parte de mi Padre Celestial, El me estaba diciendo que dejara de dudar y que todo lo que pidiera en el nombre de su Hijo, haciéndolo con convicción lo recibiría y me estaba dando una maravillosa prueba de ello.
Cuando emergí de la profundidad de mis pensamientos, miré a Victoria que estaba frente a mí, su rostro tenía una expresión de incertidumbre, paseaba su mano por el largo y negro cabello, una y otra vez, luego lo tomaba entre los dedos, enroscándolo de una manera muy graciosa, formando rizos que dejaba caer sobre sus hombros. Dejó de jugar con sus cabellos, me miró y me preguntó:
      - ¿Oíste lo que me dijo Seba cuando caminábamos hacia el agua?
      -     Sí. – le respondí.
-          ¿Crees que seré capaz de llevar a cabo la labor que tiene Elohim destinada para mí y no fracasar?
-          Si tu duda parte de ti misma, como un simple ser humano, no te aseguro el éxito. Pero si tu duda parte de Elohim, estarías cuestionando su inmenso poder. Él puede ver a través de ti, conoce tus pensamientos y pesa tu corazón siempre, El sabe lo que eres capaz de hacer y esta esperando que deposites toda tu confianza en El. Seba te contó quien fue antes de conocer al Mesías, y a quien eligió como sus discípulos, eso te demuestra que si no prevalece tu voluntad ante la de Elohim, si tu humildad permite reconocer que por ti misma no puedes hacer nada, y le pides que El sea en ti y sobre ti, haga su voluntad, entonces no debes dudar, el te dirá lo que debes decir y hacer en el momento adecuado. Tienes que orar mucho Victoria, tu relación con nuestro Padre Celestial debe crecer y fortalecerse día a día.
-          ¿No es increíble?, antes pensaba que las personas como ustedes, eran unos locos que tocaban músicas extrañas y que adoraban a seres que no existían, nos reíamos con mis compañeras mofándonos de sus vestidos y de lo aburridos que suponíamos que eran. Mírame ahora, la gente que me rodeaba, cree que estoy loca, que estoy actuando en contra de mi voluntad porque ustedes me secuestraron. Ahora, daría la vida por ustedes, y no solo eso, daría mi vida por sacar a mis hermanos que están cegados por el error, llevándoles la luz de la verdad que viene de Elohim.
         -¡Que Yah te bendiga hermanita!, Bienvenida a la luz.- Le dije emocionada por las palabras que acababa de escuchar.
Al llegar a Cencrea, nos diste la bienvenida con la noticia que habías recibido tres cartas, una para Persis de tía Priscila, y las otras dos de Shaúl y de Priscila, para mí.
Corrí a mi cuarto impaciente, deseosa de saber noticias de ellos; Victoria se quedó contándote los detalles de nuestro viaje a Egina y Persis se retiró a la sombra de un árbol a leer su carta.
La primera que abrí fue la de tía Priscila y esto decía:

De: Priscila.
A: Mi amada sobrina, Julia. Que la Paz y protección de nuestro Padre Celestial sean contigo.
Amada sobrina, espero te encuentres bien, es mi mayor deseo que seas bendecida, por Elohim, en todo lo que emprendas, es de mucha valentía renunciar a la vida que llevabas para dedicarte a ser una servidora de nuestro Padre Celestial. Tienes todas las condiciones para serlo, por eso fuiste escogida. Debes mantenerte fuerte, orar mucho y tener Fe en nuestro Elohim, pero si en los momentos de flaqueza te sientes angustiada quiero que sepas que  todos estamos orando por ti.
Aquí sigue todo revuelto, continúan los saqueos a la orden de Nerón, se han promovido mas que nunca los “espectáculos” en el anfiteatro, la gente sale tan incitada a la violencia que provocan disturbios sangrientos. Como ya sabes, antes eran sólo luchas entre gladiadores, y carreras entre carros, ahora también llevan fieras, que mantienen sin alimento, para que luchen contra los hombres que apresan, o que son esclavos. Nosotros oramos más que antes, por las almas de aquellos que son protagonistas. Estos horribles “espectáculos sangrientos” se realizan más de veinte veces al día, llenándose el anfiteatro en su totalidad.
Siempre espero ansiosa los barcos que llegan desde Acaya, porque pienso que llega una carta tuya y de Persis. Sé que cuidas de ella mejor que de ti misma. Sopórtense una a la otra como siempre lo han hecho, con mucho amor, y ahora más que nunca ya que están las dos en la causa del Adón.
Yo estoy muy bien de salud, con dolores típicos de una vieja inquieta, pero Elohim me sostiene, para que pueda continuar con la tarea que le fue asignada primeramente a mi esposo y luego a mí. Envíale mis saludos a Febe, y a todos los que están contigo, no dejes de encomendarte todos los días a Elohim, envíame pronto noticias de ustedes  porque las extraño mucho y quiero saber como pasan sus días. Hija, que el Altísimo te llene de bendiciones, te proteja y te guíe todos los días, espero verte pronto, tu tía Priscila. 

Estaba muy contenta de saber que mi tía se encontraba bien, pero mi corazón se entristecía por aquellos que vivían atormentados en plena oscuridad, aquellos seres que encuentran diversión en la desdicha de los otros, deleitándose con la sangre derramada en esos demoníacos espectáculos.
Oré pidiendo por sus almas y luego abrí la carta de Shaúl. Adjunto había un paquete que me llamó la atención, pero decidí abrirlo después que leyera la carta, aquí la remito:

De: Pablo, siervo de YHWH y enviado de Yahshúa ha Mashiaj, conforme a la Fe de los escogidos de Elohim, a mi amada hija en la Fe Julia, gracia y Shalóm sea contigo y los que están en casa de Febe.
Doy gracias a Elohim todos los días de mi vida porque me han llegado noticias de ti y de cómo te preparas en la Fe, que sigues firme y todo lo que estás aprendiendo y lo aplicas ocupándote en las buenas obras. De este modo se ven los frutos de la semilla de verdad y de vida que fue plantada en tu alma por medio de la palabra.
No hay satisfacción más grande que rescatar a un hermano de las tinieblas, sacarlo de su ceguera espiritual y llevarlo a la luz, participando de la regeneración de su corazón, salvándole para vida eterna que es en Yahshúa ha Mashiaj.
 Mi alma se regocija al saber que has sido instrumento de Elohim para ayudar a una hermana que estaba en penumbras, pues a través de su entrega al Adón ella también salvará a otros llevándoles el mensaje de Salvación. Queda mucho por hacer todavía hasta que vuelva nuestro Adón, hay muchas vidas que desesperadamente están clamando por ayuda y al no saber qué hacer ni adónde ir, se quedan donde están, abandonando el deseo de buscar la verdad, dejando que la tristeza, la amargura, y el dolor aniden en sus corazones, también hay almas dispuestas a hacer cualquier cosa por salir de la oscuridad donde se encuentran. Para cada una de esas vidas, Elohim tiene preparada una puerta de salida, y ustedes son sus instrumentos, para hacerles conocer que existe realmente un poder que es, sobre todo poder, que los puede rescatar para vida eterna; ésa es la potestad de Elohim que nos es revelada a través de Yahshúa ha Mashiaj, pero a pesar de su inmenso poder, Él nos da el libre albedrío, la capacidad que nos  fue otorgada para elegir lo que haremos con nuestras vidas. Si optamos por buscarlo a El, nuestro Padre Celestial romperá las cadenas que nos tienen sujetos a una vida únicamente terrenal, sin esperanza alguna a la eternidad, mostrándonos la luz de verdad, que siempre estuvo ahí, pero no la podíamos ver. Ustedes serán potadores de la llave que abre la puerta a la salvación.
Amada hijita, fuiste escogida por medio de revelación del Altísimo a éste, su siervo, para que conozcas su nombre, el de su Hijo y la sabiduría que en ellos reside, llevando ese conocimiento a todos los que tengan sed de Él. Debes advertir a todos los hermanos que deben tener cuidado con las falsificaciones de las que el enemigo hace uso, para extraviar a los que se han encaminado. Mantente firme para poder sostener en la Fe a aquellos que todavía no tienen sus pies sujetos a la buena voluntad de Elohim.
Aquí, es de público conocimiento, que desde los días de Claudio César, un hombre llamado Simón “El Mago”, a quien conocimos en Samaria, siendo colaborador de Felipe, quiso obtener por medio de dinero, los dones del Rúaj de Elohim, apartándose así de la causa. Debido a su corazón sin rectitud y lleno de codicia, no pudo ver que las dádivas de Elohim, son gratuitas e impartidas a aquellos que lo buscan sinceramente y sin deseos de engrandecerse. Este hombre ignorando la justicia de Elohim, sigue absorto en su lucha ambiciosa por los honores mundanos y ahora, nombrado Jefe de los misterios Babilónicos, “El Mago”, Simón Pedro, llamado igual que nuestro hermano Kefa, es el conspirador número uno en la estratagema tramada por los sacerdotes de los ministerios paganos Babilónicos samaritanos. Estos conspiradores están empeñados en apropiarse del nombre de Yahshúa, llamado Cristos por los griegos, para encubrir su diabólica secta y están queriendo fundar una religión a través de la alianza con los seguidores del Mesías.
Por eso, amada Julia, debes tener cuidado con aquellos que están extraviando almas, enseñando doctrinas de hombres, torciendo las sagradas escrituras para su propio beneficio.
Junto a esta carta te envío el libro de Enoc, que te revelará muchos secretos celestiales. Este hombre justo y perfecto ante los ojos de YAH, es contado entre la séptima generación descendiente de los que moraban en el Edén. Durante trescientos años anduvo con Elohim en la tierra, él pudo contemplar desde lejos la venida de nuestro Salvador. Leerás allí palabras de bendición con las que bendijo Enoc a los elegidos justos que vivirán en el día de la tribulación, cuando serán rechazados todos los malvados e impíos, mientras los justos serán salvados.
A Enoc le fue revelada una visión del Santo y del Cielo pronunció su oráculo y dijo: la visión del Santo de los Cielos me fue revelada y oí todas las palabras de los vigilantes y de los Santos y por que las escuché he aprendido todo de ellos y he comprendido que no hablaré para esta generación sino para una lejana que está por venir. Es acerca de los elegidos que hablo y a causa de ellos que pronuncio mi oráculo: el Único Gran Santo vendrá desde su morada. El Elohim eterno andará sobre la tierra, sobre el monte Sinaí aparecerá con su gran ejército y surgirá en la fuerza de su poder desde lo alto de los cielos. Y todos los Vigilantes temblarán y serán castigados en lugares secretos y todas las extremidades de la tierra se resquebrajarán y el temor y un gran temblor se apoderará de ellos hasta los confines de la tierra. Las altas montañas se resquebrajarán y derrumbarán y las colinas se rebajarán y fundirán, como la cera ante la llama.
Y la tierra se dividirá y todo lo que esta sobre la tierra perecerá y habrá un juicio sobre todos. Pero con los justos El hará la Paz y protegerá a los elegidos y sobre ellos recaerá la clemencia y todos ellos pertenecerán a Elohim, serán dichosos y benditos, los ayudará a todos y para ellos brillará la luz de Elohim.
Mirad que Él viene con una multitud de sus Santos, para ejecutar el juicio sobre todos y aniquilará a los impíos y castigará a toda carne por todas sus obras impías, las cuales ellos han perversamente cometido y de todas las palabras altaneras y duras que los malvados pecadores han hablado contra Él.
Enoc, con estas palabras se dirigió a ti y a las futuras generaciones que busquen a Elohim con un corazón sincero y  obediente. Comenzará a correrse el velo de las cosas que Elohim tiene reservadas para sus verdaderos y fieles discípulos. Retribuyéndolos por su incondicionalidad, los colma de eterna sabiduría. Por eso te mando ante Elohim que da vida a todas las cosas, que perseveres en la Fe, seas constante en la oración y te instruyas en las cosas del Adón. Persiguiendo la verdad, dejándote llevar por el Rúaj de Elohim, llegaras a descubrir y entender claramente los misterios que antes no percibías.
Tú que eres una joven sensata y obediente, exhorta a las jóvenes como tú, a que sean sensatas, sobrias, prudentes, sanas en la Fe, en el amor y en la paciencia. Muéstrate en todo por ejemplo de buenas obras. Que vean en tu enseñanza integridad, dignidad, palabra sana intachable, para que el contendiente se avergüence y no tenga nada malo que decir de ustedes. Enseña lo que esta de acuerdo con la sana doctrina y persiste en lo que has aprendido, sabiendo de quien lo aprendiste, recuerda que toda la escritura es inspirada por YaHWéH, y es útil para enseñar, reprender, enmendar, e instruir en justicia, para que el hombre y la mujer de Elohim sean perfectos, íntegramente instruidos para buena obra.
Antes de terminar este escrito, debo pedirte que vayas a Yerushalayim y busques a nuestro hermano, Tadeo, también llamado Agabo, Padre de Febe. Debes entregarle el paquete que contiene valiosos escritos, el ha de llevarlos a Quirbet donde hay una comunidad de hermanos que están rigurosamente dedicados al servicio de Nuestro Padre Celestial. Tadeo es un fiel seguidor y emisario de nuestro Maestro Yahshúa ha Mashiaj, él te hospedará e instruirá en la Palabra como si fuera yo.
Le envié hace pocos días una carta comunicándole quien eras tú y las cosas que le llevarías de parte mía. Nuestro hermano amado Rufo te acompañará para guiarte y velar porque llegues a destino, puesto que él ya ha ido otras veces y sabe donde vive Tadeo. Debo insistirte que esta labor fue encomendada a ti por medio de revelación, has sido elegida para servir a Elohim con honor y reverencia, la confirmación de ese llamado, fue el día que aceptaste a Yahshúa ha Mashiaj como tu Salvador sin ninguna resistencia, arrepintiéndote desde lo mas profundo de tu ser te revestiste de humildad bajo la poderosa mano de Elohim, cumpliendo las profecías que acerca ti me fueron reveladas, por lo que serás exaltada a su debido tiempo.
Santifica a Yahshúa, nuestro Adón, en tu corazón y prepárate siempre para responder con mansedumbre y respeto al que demanda fidelidad y razón de la esperanza que hay en ti. Estoy seguro que entiendes cada palabra que te he escrito, porque sé que has crecido en la gracia y en el conocimiento de nuestro Adón y Salvador Yahshúa ha Mashiaj.
No te demores en realizar las tareas encomendadas, porque para nuestro Padre Celestial un día es como mil años y mil años como un día, El no demora en cumplir sus promesa como algunos creen, y a pesar que los tiempos apremian, es paciente con nosotros porque quiere que todos seamos salvos. Amada hijita, guarda lo que se te ha confiado con grande celo, me despido de ti confiando en tu obediencia, convencido que harás aún mas de lo que te pido. El Adón Yahshúa sea con tu espíritu, la gracia sea con ustedes.

Corrí a darles la noticia a todas que debía partir cuanto antes, mi corazón estaba exaltado y Feliz porque conocería la tierra de mi amado Salvador.
Le dije a Persis que me acompañara, Victoria me abrazó diciéndome que me extrañaría muchísimo, sabíamos que debía quedarse porque tenía una gran tarea por cumplir.
Fui a ver a Rufo quien ya sabía acerca del viaje, Shaúl le había escrito a él también y me dijo que partiríamos en tres días.